27 de septiembre de 2022
La fintech Drip Capital México asegura que la industria de la confitería mexicana tiene grandes retos que superar, especialmente financieros, para que productores y empresas mexicanas puedan generar sus propios procesos operativos y logísticos.
Aunque existe un terreno fértil para la producción y exportación de dulces y confitería de manufactura artesanal e industrializada de México, este es un campo que aún se encuentra con poca exploración, pues de acuerdo con un análisis realizado por Drip Capital México en Santa Cruz Acalpixca, Xochimilco, uno de los pueblos de la Ciudad de México donde tradicionalmente se produce el dulce cristalizado, no se ubicó un solo productor que exporte su mercancía.
“Si bien, existen productores de dulces típicos artesanales, gran parte del mercado de exportación de confitería y chocolatería lo abarcan las grandes industrias que realizan pedidos de gran volumen para clientes”, señala Edmundo Montaño, director general de Drip Capital México.
Cristobal Rosas Flores, productor local de dulces de tamarindo en Santa Cruz Acalpixca, Xochimilco, señala que uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los productores de dulces artesanales es la falta de recursos humanos y financieros para hacerlo.
“Nos han pedido toda clase de dulces para tiendas nacionales, pero en muchas ocasiones no contamos con los recursos necesarios para solventar los gastos derivados de la producción. En una ocasión, por ejemplo, nos solicitaron realizar productos para una tienda departamental a nivel estatal, pero tuvimos que dejar ese trabajo porque el pago se realizaba 30 días después y, al final de ese periodo, no contábamos con el dinero suficiente para comprar insumos y trabajar los nuevos pedidos. Para productores como nosotros es muy complicado cumplir con este tipo de pedidos”, señala Cristobal Rosas.
Esta situación no es la única a la que los productores artesanales suelen enfrentarse al buscar opciones para vender sus productos al interior del país o incluso para exportar, ya que la falta de información sobre fuentes de financiamiento, así como sobre los procesos aduanales y logísticos propician que este tipo de negocios no expandan sus operaciones alrededor del mundo.
Ante ello, la fintech Drip Capital México señala la importancia de que las pequeñas y medianas se acerquen a expertos que los asesoren en el paso a paso del proceso de exportación y tener a su disposición recursos para conectar con compradores internacionales y entender mejor su nicho de mercado.
“Otro factor vital para que las empresas con productos artesanales puedan escalar es el acceso a mejores fuentes de financiamiento, pues esto les permitirá cumplir con mayores pedidos y generar modelos de negocio más rentables”, agregó Montaño al explicar que el factoraje puede ser un gran aliado para este tipo de negocios conforme crecen pues les evitará sobreapalancarse con deuda a través de crédito tradicionales, manejar mejor sus finanzas y explorar mercados a nivel nacional o internacional con compradores que solicitan volumen y términos de pago más competitivos y en plazos.